LEGIONELLA

La Legionella es una bacteria ambiental capaz de sobrevivir en un amplio intervalo de condiciones físico-químicas, multiplicándose entre los 20 ºC y 45 ºC, destruyéndose a 70 ºC. Su temperatura óptima de crecimiento es 35 - 37 ºC. Además pertenece al grupo de los microorganismos aeróbicos estrictos, que significa que necesita oxígeno para su supervivencia y en general es poco activo. Su nicho ecológico natural son las aguas superficiales, formando parte de su flora bacteriana. Pueden colonizar los sistemas de abastecimiento, a través de la red de distribución de agua y se incorpora a los sistemas de agua sanitaria (fría y caliente) u otros sistemas que requieren agua para su funcionamiento como las torres de refrigeración. En algunas ocasiones, en estas instalaciones, mal diseñadas y sin mantenimiento adecuado, se favorece el estancamiento del agua y la acumulación de nutrientes que favorece el crecimiento de la bacteria (formación de biocapa). La presencia de esta biocapa, junto a una temperatura propicia, multiplica la Legionella hasta concentraciones infectantes para el ser humano.

Si existe en la instalación un mecanismo productor de aerosoles, la bacteria puede dispersarse al aire. Las gotas de agua que contienen la bacteria pueden permanecer suspendidas en el aire y penetrar por inhalación en el aparato respiratorio. La transmisión de la infección se realiza por vía aérea mediante inhalación de aerosoles o gotitas respirables (menores a 5µm) que contienen la Legionella y también por microaspiración de agua contaminada.

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¿Cómo se contagia la legionella?

La legionelosis no se transmite al beber agua, ingerir alimentos, de persona a persona, ni de animales a personas. Podemos decir que es una enfermedad oportunista, dado que excepcionalmente se presenta en personas sanas en las que producir infecciones asintomáticas.

Para que se produzca infección en el hombre se tienen que dar una serie de requisitos:

Que el microorganismo tenga una vía de entrada a la instalación.

Que se multiplique en el agua hasta conseguir un número de microorganismos suficientes como para que sea un riesgo para personas.

Que se disperse en el aire en forma de aerosol a partir del sistema.

Que sea virulento para el hombre.

Que individuos susceptibles sean expuestos a aerosoles conteniendo cantidad suficiente de legionella.

Enfermos transplantados, en especial con glucocorticoides.

Transplantados de órganos (riñón, corazón, hígado y pulmón).

Presentar una patología de base cómo: neoplasis, diabetes, quimioterapia, insuficiencia renal terminal.

Tener más de 65 años.

Ser fumador.

Padecer una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Insuficiencia cardiaca.

Alcoholismo.

Ser varón.

Un poco de historia sobre la legionella pneumophila...

La legionelosis es una enfermedad relativamente nueva, cuyo conocimiento se produjo en el año 1976, tras un brote de neumonía en un hotel de Filadelfia que afectó a miembros de la legión americana que celebraban su convención anual. Se produjeron un total de 182 casos con 34 fallecidos. La enfermedad se denominó legionelosis y fue descrita por investigadores del Center for Disease Control (CDC) de Atlanta; el agente se denominó Legionella pneumophila. Pertenece a la familia Legionellaceae, género legionella, de la que existen 48 especies descritas (pneumophilla micdadei, anisa, etc.) con más de 70 serogrupos, siendo los que más frecuentemente producen enfermedad los serogrupos 1, 4 y 6 de Legionella pneumophilla.

La legionelosis es una enfermedad bacteriana de origen ambiental que suele presentar dos formas clínicas: la infección pulmonar o “Enfermedad del Legionario”, que se caracteriza por neumonía con fiebre alta, tos, dolor muscular, escalofríos, cefaleas, dolor torácico, esputos, diarrea, confusión o alteración del estado de conciencia; y la forma no neumónica, conocida como “Fiebre de Pontiac”, que se manifiesta como un síndrome febril agudo, dolor articular y muscular, tos, dolor torácico, diarrea, confusión y de pronóstico leve.

¿Dónde se encuentra la Legionella?

Las instalaciones con mayor frecuencia se encuentran contaminadas con Legionella y han sido identificadas como fuentes de infección son los sistemas de distribución de agua sanitaria caliente y fría, los equipos de enfriamiento de agua evaporativos, tales como las torres de refrigeración y los condesadores evaporativos.

Las instalaciones se clasifican en:

Instalaciones con mayor probabilidad de proliferación.

  • Torres de refrigeración y condensadores evaporativos.
  • Sistemas de agua caliente sanitaria con acumulador y circuito de retorno.
  • Sistemas de agua climatizada con agitación constante y recirculación a través de chorros de alta velocidad o la inyección de aire (spas, jacuzzis, piscinas, bañeras de hidromasaje, tratamientos con chorros a presión).
  • Centrales humidificadoras industriales.
  • Lavadores de aire y otros gases (scrubbers).

Instalaciones con menor probabilidad de proliferación.

  • Sistemas de instalación interior de agua fría de consumo humano (tuberías, depósitos, aljibes) y agua caliente sanitaria sin circuito de retorno.
  • Equipos de enfriamiento evaporativos que pulvericen agua
    1. Humectadores.
    2. Fuentes ornamentales.
    3. Sistemas de riego por aspersión en el medio urbano.
    4. Sistemas de agua contra incendios.
    5. Elementos de refrigeración por aerosolización, al aire libre.
    6. Otros aparatos que acumulen agua y pueden producir aerosoles.
    7. Sistemas de lavado de vehículos.

Instalaciones de riego en terapia respiratoria.

  • Equipos de terapia respiratoria.
  • Respiradores.
  • Nebulizadores.
  • Otros equipos médicos en contacto con las vías respiratorias.

Los titulares de las instalaciones descritas anteriormente serán los responsables del cumplimiento de lo que exija el real decreto y de que se lleven a cabo los programas de mantenimiento periódicas y funcionales de las instalaciones, con el fin de que no represente un riesgo para la salud pública.

Las medidas preventivas se basarán en la aplicación de dos principios fundamentales:

  • La eliminación o reducción de zonas sucias mediante un buen diseño y mantenimiento de las instalaciones.
  • Evitar las condiciones que favorecen la supervivencia y multiplicación de la Legionella, mediante el control de la temperatura del agua y la desinfección continua de la misma.

Todo ello se tendrá en cuenta para garantizar la eficacia de las medidas preventivas, según el Real Decreto 85 de 2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénicos – sanitarios para le prevención y control de la legionelosis y con carácter complementario se tendrá en cuento lo establecido en la norma UNE 100030:20017 Guía para la prevención y control de la proliferación y diseminación de la Legionella en instalaciones.

El riesgo asociado a casa sistema concreto es variable y depende de múltiples factores específicos relacionados con la ubicación, tipo de uso, estado, etc.

La evaluación de riesgo de la instalación se realizará como mínimo una vez al año, cuando se ponga en marcha la instalación por primera vez, tras una reparación o modificación estructural. Se debe de realizar por personal técnico debidamente cualificado y con experiencia. Los criterios establecidos de riesgo son los siguientes “BAJO”, “MEDIO” y “ALTO”. La valoración global de todos los factores se determina con el “Índice Global”, éste índice permite la visión conjunta de todos los factores y facilita la decisión sobre la necesidad y la eficacia de aplicar acciones correctoras adicionales en función de las características propias y específicas de cada instalación.

Para DEPLA Sanidad Ambiental es muy importante garantizar la satisfacción y de nuestros clientes y para ello seguimos la Norma UNE 100030, Guía para la prevención y control de la proliferación y diseminación de Legionella en instalaciones.